Encarcelan a joven israelí por negarse a ser soldado de la ocupación de Palestina

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Hallel Rabin, 18 años, se niega por conciencia a ser soldado israelí de la ocupación de Palestina.

Con el titular “¡No somos sus soldados!, la Red de Solidaridad del Rechazo publicó en su página web el testimonio de Hallel Rabin, una joven israelí de 18 años que se niega a ser parte del Ejército de Ocupación en Palestina. Por ese motivo, Rabín ha sido encarcelada dos veces y será encerrada por tercera vez con la finalidad de quebrantar su decisión de no ser soldado israelí.

Este es su testimonio.

Hola, mi nombre es Hallel Rabin. Soy del “rechazo”, tengo 18 años, vivo en un kibutz israelí y mañana el ejército israelí me enviará a prisión. Justo antes de Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, me negué a unirme al ejército israelí y estuve en una prisión militar durante la festividad. Ya llevo 14 días encarcelada, porque no quiero convertirme en un soldado por la ocupación de Palestina. Traté de pedir la exención por motivos de conciencia, pero los militares se negaron a concederla. En cambio, me han enviado a prisión una y otra vez para quebrantar mi espíritu. Mañana me sacrificaré por tercera vez en el transcurso de un mes.

Vivimos en un período de cambio y lucha. En todo el mundo, los jóvenes luchan por una democracia real y utilizan la desobediencia civil para combatir el racismo y la injusticia. Pero para los palestinos siguen prevaleciendo las injusticias del pasado. En los territorios ocupados por Israel, se niegan constantemente los derechos humanos y las libertades fundamentales, mientras que a los palestinos se les priva de la libertad de vivir libremente.

Me criaron con los valores de la libertad, la compasión y el amor. Luchar por mantener esclavizada a otra nación contradice estos valores. Durante demasiado tiempo, el buen pueblo de Israel ha aceptado participar en las atrocidades cometidas por la ocupación. Si bien sé que mi negativa es pequeña y personal, deseo ser el cambio que quiero ver en el mundo y mostrar que es posible otra manera. Las pequeñas acciones de la gente, hace grandes cambios. Es hora de gritar: no existe una buena represión, no existe el racismo justificable y no hay más espacio para la ocupación israelí.

(Con información y foto de www.wearenotyoursoldiers.org)

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