En este año que termina, la juventud palestina ha dado muestras de su compromiso con la liberación de su país que sufre la ocupación militar del gobierno sionista de Israel, que aunque este año cambió de la administración de Benjamín Netanyahu a Naftalí Bennet, no cambió para nada la política neocolonialista de apartheid, desplazamiento forzado, eliminación de la cultura palestina y de suma violencia contra los pobladores que manifiestan activamente su repudio a esta situación.
La juventud palestina enarbola las banderas de lucha por ver a su país libre de la opresión israelí, lo cual les ha costado la vida y la sangre de muchos de este año, tanto en los ocupados territorios de Jerusalén, como en Cisjordania y las ciudades usurpadas en 1948, así como también en la Franja de Gaza.
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