El general israelí Effie Eitam, quien en más de una oportunidad ha declarado públicamente su odio a Palestina y su pueblo, ha sido nominado a dirigir los actos del Memorial del Holocausto Judio.
En medios de comunicación, en plazas públicas, en la Knesset de Israel, Eitam ha tildado a los palestinos como “criaturas que salieron de las profundidades de la oscuridad”, “tendremos que matarlos a todos”.
Eitam ha sido nominado para dirigir el Yad Vashem, mejor conocido como el Memorial del Holocausto en Jerusalén. Todavía no se ha consumado su nombramiento, a propósito de la nominación hecha por el ministro de educación superior de Israel, Ze’ev Elkin, respaldado por el primer ministro Benjamin Netanyahu respalda el nombramiento. La decisión final le corresponde al gabinete de Israel.
Algunas voces se han alzado contra su designación, pues, “no es un hombre que considere a todos como iguales, lo cual es una suposición básica para cualquiera que dirija una institución como Yad Vashem”, dijo al periódico Haaretz, Shraga Milstein, el presidente de la Asociación Israelí de Sobrevivientes de Bergen-Belsen.
“Como sabemos, el Holocausto no comenzó con las cámaras de gas”, agregó Milstein. “Comenzó diferenciando entre personas y viendo a algunas personas como desiguales a otras”.
Órdenes letales
Las opiniones genocidas de Eitam sobre los palestinos expresadas a Goldberg en 2004 son una aberración.
En 2009, The Electronic Intifada publicó un compendio de algunos de los actos y declaraciones más violentos y odiosos de Eitam, mientras realizaba una gira por Estados Unidos como un “emisario especial” de Netanyahu.
En medio de un historial espantoso, destacan algunas cosas.
Durante la primera intifada, Eitam estuvo implicado en el asesinato de un joven palestino en la Franja de Gaza.
Varios oficiales superiores fueron condenados por decirles a sus soldados que les rompieran los brazos y las piernas a los jóvenes palestinos. Parte de su defensa fue que solo estaban siguiendo órdenes del ministro de defensa de Israel, Yitzhak Rabin, y de su comandante Effie Eitam.
En 1988, Eitam, conocido en ese momento como Effie Fein, era un comandante de la notoria brigada Givati de Israel en Gaza.
Como informó The Jerusalem Post el 9 de mayo de 1994, sobre el incidente de 1988, Eitam “fue escuchado por la radio militar ordenando a sus tropas que usaran palos para romper los huesos” de dos manifestantes palestinos. Uno de ellos, Ayyad Aqel, de 21 años, murió.
Aqel, del campo de refugiados de al-Bureij, fue “esposado y con los ojos vendados” durante el ataque fatal en un olivar, informó The Guardian el 2 de noviembre de 1990.
Según el mismo informe de The Guardian, dijo que Eitam “había utilizado perros y porras” contra los palestinos, y en una ocasión ordenó que un palestino que desafiara el toque de queda “fuera detenido en un lugar público”.
“Quiero ver la sangre aquí como una advertencia para los demás”, según los informes, dijo Eitam.
Si bien Eitam recibió una palmada en la muñeca en forma de reprimenda, más tarde fue ascendido a general de brigada.
En 2002, cuando se lanzó a la política, Eitam pidió a Israel que se embarcara en guerras de agresión en toda la región en lugares tan lejanos como Irak e Irán.
Bajo su cobertura, esperaba, “se creará la oportunidad de abordar más profundamente el problema palestino”.
En última instancia, los palestinos podrían tener su estado, pero solo en el Sinaí de Egipto y en Jordania.
Los palestinos eventualmente dejarían su tierra natal, pero mientras tanto, Eitam fue lo suficientemente generoso como para permitirles permanecer como “residentes sin derecho a voto”.
“Dispárale en la cabeza”
Eitam atacó a Ariel Sharon, el primer ministro notoriamente violento de Israel en ese momento, por ser demasiado blando con los palestinos.
Pidió el asesinato de Yasir Arafat, entonces líder de la Autoridad Palestina.
“Si pudiera dar la orden ahora, estaría muerto en 15 minutos, junto con toda su banda”, dijo Eitam, según The Jerusalem Post el 5 de julio de 2002.
También pidió la ejecución extrajudicial de Marwan Barghouti, un alto líder militar de Fatah que en ese momento estaba siendo interrogado por las fuerzas israelíes.
Llévelo a un huerto y dispárelo en la cabeza”, sugirió Eitam, y agregó que los políticos de alto rango de la Autoridad Palestina Ahmed Qurei, entonces líder del consejo legislativo, y Mahmoud Abbas, actual líder de la Autoridad Palestina, deberían correr todos el mismo destino.
Eran, en palabras de Eitam, todos “animales impuros”.
El tipo de extremismo de Eitam demostró ser lo suficientemente popular como para ganarle a su Partido Religioso Nacional un lugar en la Knesset y en el gobierno de Sharon.
Eitam se desempeñó como ministro de vivienda e infraestructura (es decir, construcción de asentamientos) hasta que renunció por el plan de Sharon de retirar a los colonos israelíes del interior de Gaza.
“Cáncer” palestino
Los líderes palestinos no son los únicos objetivos del odio violento de Eitam. Ha incitado habitualmente a la violencia contra los civiles palestinos de forma individual y colectiva.
En 2005, el tribunal superior de Israel prohibió nominalmente la práctica del ejército israelí de utilizar a civiles palestinos como escudos humanos, aunque ha continuado.
Según la práctica, las fuerzas de ocupación israelíes envían a civiles palestinos, incluidos niños, a situaciones peligrosas para que los civiles, en lugar de los soldados, reciban cualquier disparo, un crimen de guerra flagrante.
La muerte en 2002 de un adolescente palestino en uno de esos incidentes provocó el caso del tribunal superior.
Eitam se opuso al fallo, diciendo que “expondría a los soldados de las FDI a más peligro”.
En 2006, Eitam incitó a la limpieza étnica generalizada de palestinos.
“Tendremos que hacer tres cosas: expulsar a la mayoría de los árabes de Judea y Samaria de aquí”, dijo Eitam, utilizando terminología sionista para la Cisjordania ocupada. “Algunos de ellos pueden quedarse bajo ciertas condiciones, pero la mayoría tendrá que irse”.
Luego, Eitam llamó a los ciudadanos palestinos de Israel “una quinta columna, un grupo de traidores de primer grado”, y argumentó que Israel tendría que “sacarlos” del sistema político.
Detrás de sus propuestas está su opinión, expresada a Haaretz en 2002, de que los ciudadanos palestinos de Israel son un “cáncer” que devora el cuerpo del estado.
En respuesta a eso, el veterano periodista israelí Akiva Eldar comentó: “El hecho de que a los nazis les gustara especialmente esta metáfora probablemente no se le escapa” a Eitam.
Crimen de genocidio
Los propagandistas de Israel reconocen que poner a Eitam a la cabeza de Yad Vashem sería un gran dolor de cabeza para las relaciones públicas, y eso aún puede hundir el nombramiento.
“Hay suficientes personas, ya sea BDS o personas que niegan el Holocausto y demás, que dirán ‘Mira, el tipo, ¿cómo puede hablar en nombre de los sobrevivientes del Holocausto cuando esto es lo que dice sobre los árabes?’ dijo Collete Avital, ex diplomática israelí, a AP.
Pero su preocupación es clara: la instrumentalización israelí del Holocausto para justificar los crímenes contra los palestinos se volvería mucho más difícil con un líder de Yad Vashem que es tan honesto sobre su odio étnico hacia los palestinos.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Genocidio define el genocidio como cualquiera de una serie de actos inhumanos “cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal”.
Según la convención, el crimen de genocidio incluye “la incitación directa y pública a cometer genocidio”.
Si algo se ajusta a esta descripción es el historial de Eitam de deshumanizar a los palestinos como “malvados” y “animales” y pedir su matanza masiva y expulsión de su tierra natal.
(Con información y foto de electronicintifada.net/)
