
Sesentiseis familias palestinas sufren durante años el secuestro de los cadáveres de sus parientes por parte de las fuerzas de ocupación de Israel. Los deudos tienen que litigar ante la justicia israelí para la devolución de sus hijos, esposos, pero hasta el momento no hay ningún fallo favorable que mitigue sus penas.
Mohammad Abu Sneinah, abogado de las familias, indica que la decisión del gabinete Israel es “débil desde una perspectiva legal”. “La decisión se basa en una antigua ley británica (mientras ocupaba el territorio palestino) que permitía al ejército retener un cuerpo para fines de investigación. Pero la ocupación ‘israelí’ expandió la antigua ley británica, permitiendo la retención de cuerpos con fines de negociación, que legalmente pueden fallar en los tribunales”.
En noviembre pasado, la organización israelí de derechos humanos B’tselem describió la retención de cadáveres palestinos por parte de las fuerzas de ocupación como una “política despreciable”, afirmando que la retención de cadáveres como herramientas de negociación está siendo permitida por el propio tribunal superior ‘Israel ه’.
Desde la perspectiva israelí, de esta manera quiere “negociar” con Hamas, la devolución de cuatro de sus soldados retenidos por la resistencia palestina en 2014, luego del ataque contra Gaza. Para Israel, sus soldados están muertos y prevé que puede haber un intercambio por los cuerpos de los palestinos retenidos ilegalmente, y no por prisioneros vivos.
Una de las familias afectadas por esta política israelí de retención de cadáveres, es la esposa e hijos de Fadi Samarah, de 38 años, baleado en mayo pasado en un puesto de control cerca de Ramallah, en Cisjordania.
Según la versión de su esposa, Fadi Samarah salió rumbo a la casa de sus suegros a recogerla a ella y sus cinco hijos, y al pasar por el puesto de control fue herido de bala, sin recibir ningún auxilio médico mientras se desangraba hasta morir. La versión de los militares israelíes es que Fadi Samarah intentó atropellarlos con su automóvil, aunque ningún soldado resultó herido. Los soldados se llevaron el cadáver y nunca se lo devolvieron a su familia.
El miércoles pasado, el gabinete ‘israelí’ aprobó la propuesta de su ministro de guerra, Benny Gantz, decidiendo no liberar ninguno de los cuerpos retenidos de palestinos muertos, como Fadi Samarah.
Duelo sin fin
Para la familia de Samarah, la noticia es devastadora; “Este es un momento muy doloroso. Esperábamos poder enterrar a Fadi y llevamos meses esperando”, dice el hermano de Fadi, Eyad. “Para nosotros, es muy importante honrar a nuestros muertos dándoles entierro. A menos que lo hagamos, no podremos terminar nuestro duelo y superar la pérdida”.
Para Eyad Samarah; “La retención de un cadáver es más dolorosa para las familias porque a diferencia de un preso vivo, uno muerto es una herida abierta que la familia necesita cerrar”. “Es un sufrimiento minuto a minuto”, señala Eyad Samarah, al describir el impacto de la retención del cuerpo de su hermano en su familia. “Mi madre es la más afectada entre nosotros. Siempre que abre la nevera se echa a llorar diciendo que su hijo está en una nevera”. Para Eyad, “la ocupación no solo mató a mi hermano, sino que nos tortura a diario”. Legalmente, Mohammad Abu Sneinah afirma que “la retención de cadáveres constituye una forma de castigo colectivo y equivale a un crimen de guerra”.
Para Abu Sneinah, “Además de negociar un acuerdo de intercambio con Hamás, esta decisión podría estar relacionada con las próximas elecciones ‘israelíes’, donde tanto Gantz como Netanyahu quieren satisfacer al público de derecha ‘israelí’”. Pero Eyad Samarah piensa que “la ocupación quiere reprimir al pueblo palestino haciendo sufrir al mayor número posible de personas. Se trata de represión y venganza”.
La gente necesita saber …
A pesar del golpe recibido por la decisión israelí, las familias palestinas planean continuar su lucha. “Cuando utilicen esta decisión para retener un cuerpo, apelaremos y llevaremos el caso al tribunal superior israelí”, explica Mohammad Abu Sneuinah; “La decisión es débil, como dije, pero no significa necesariamente que se descarte”.
Eyad Samarah lleva este escepticismo más allá; “Aunque continuamos nuestra lucha legal, no confiamos en el sistema judicial israelí. Tiene que haber presión en la calle, en Palestina y en el mundo”. Mohamad Abu Sneinah comparte el mismo llamado; “La gente de todo el mundo necesita saber y reconocer que ‘Israel’ es el único estado del mundo donde la ley permite la retención de cadáveres para negociar con ellos, y tienen que movilizarse y protestar”, afirma, “después de todo, es el silencio hacia estos crímenes lo que permite que la ocupación los continúe”.
(Con información y foto de QNN News Network)