Una gran fuerza policial israelí, de por lo menos 1000 efectivos, incursionó esta mañana en la mezquita de Al-Aqsa en la antigua ciudad de Jerusalén y atacó a los fieles palestinos que se encontraban desde anoche en oración, causando más de 300 heridos, 7 de ellos se encuentran en estado crítico, según reportan diversas agencias de noticias.
La policía israelí organizó una violenta redada contra los fieles palestinos y les dispararon balas de metal recubiertas de goma, bombas aturdidoras y botes de gas lacrimógeno, causando hasta el momento unas 305 personas heridas que están siendo atendidas en tres hospitales de Jerusalén Oriental, 7 de ellos se encuentran en estado crítico, informó la Media Luna Roja Palestina. La mayoría de heridos presenta lesiones en la cara y ojos.
Según informes en medios israelíes, 21 policías israelíes resultaron heridos en el operativo.
La Media Luna Roja Palestina dijo que la policía obstaculizó su labor al no permitir que ingresaran al recinto amurallado de la mezquita de Al-Aqsa para evacuar a los heridos. En el barrio de At-Tur la policía israelí atacó a balazos (balas de metal recubiertas con goma) y con granadas paralizantes a una de las ambulancias de la Media Luna Roja. Además un grupo de colonos israelíes les arrojó piedras poniendo en peligro sus vidas y obstaculizando su labor humanitaria.
Varios fieles musulmanes palestinos se quedaron encerrados en la sala de oración de Qibali en la mezquita de Al-Aqsa, a pesar que fueron atacados con botes de gas lacrimógeno.
#Video documents the first moments when the Israeli occupation forces attacked the peaceful Palestinian worshippers inside al-Qibli Mosque with stun and gas canisters today morning.#Jerusalem #المسجد_الأقصى #الأقصى pic.twitter.com/zRlpqamEbR
— Quds News Network (@QudsNen) May 10, 2021
Policía israelí no logró su objetivo
Finalmente, las fuerzas policiales se retiraron de la sagrada mezquita de Al Aqsa y los fieles se pusieron a limpiar los recintos, evacuar a los heridos y tratar de reparar los destrozos provocados por el violento ataque.
El objetivo del operativo policial era parte de los preparativos para la marcha anual que realizan los colonos israelíes en recuerdo de la ilegal ocupación de Jerusalén Oriental, que incluía la llegada a la mezquita de Al Aqsa y que cientos de manifestantes, la gran mayoría de ellos extremistas sionistas, invadieran sus recintos.
Debido al fracaso de la toma policial de la mezquita, la ruta de la marcha de La Bandera del Día de Jerusalén ha sido cambiada.
Desde Jerusalén, el jeque Najeh Bkerat, subdirector de Dotaciones Musulmanas y Asuntos de Al-Aqsa, dijo que “las fuerzas de ocupación israelíes intentaban vaciar el recinto de Al-Aqsa y por primera vez fracasaron”.
“No lograron asegurar una ruta para los colonos extremistas, que cada año intentan invadir el recinto de la mezquita de Al-Aqsa. Lo que sucedió hoy es un punto de inflexión”.
Sin embargo, Bkerat explicó que las fuerzas israelíes habían causado muchos daños a la infraestructura de la mezquita, que, según dijo, necesitará meses para ser reparada.
En la antigua Jerusalén, las tensiones entre israelíes y palestinos han ido en aumento debido a que las fuerzas de ocupación intentaron evitar las celebraciones del mes sagrado del Ramadán produciéndose varios enfrentamientos, con cientos de palestinos detenidos y heridos. Además esta también el casi inminente desalojo de varias familias palestinas del barrio de Sheikh Jarrah para permitir que colonos israelíes se apropien de los edificios multifamiliares.
(Con información y fotos de Al Jazeera, la Agencia de Noticias WAFA y QNN News Network)
