
En el blog de Ali Abunimah, reproducido en IntifadaElectronic.net, aparece la denuncia que el periódico francés Libération censuró la entrevista que le concedió Sarah Schulman al periodista Cyril Lecerf Maulpoix, por considerar “demasiado radicales” las opiniones de la escritora norteamericana respecto del papel de la policía israelí, y lo que sucede en la Franja de Gaza.
Según Abunimah, el periodista Maulpoix envió a Schulman un mensaje de disculpa por la no publicación de la entrevista, en la que señala que “después del envío de dos versiones diferentes, el editor del rubrique Idées [la sección Ideas] decidió no publicar la entrevista al final por razones que todavía encuentro complicadas de entender”, escribió Lecerf Maulpoix.
“Algunas (de las razones de censura) son políticas, por lo que he recopilado (sobre elementos que encuentran demasiado radicales, el papel de la policía, Israel y Gaza)”, agregó.
El periodista le escribió a Schulman sobre su frustración por su incapacidad para satisfacer las demandas de los editores, a pesar de “algunas reescrituras para adaptarse a sus perspectivas”.
Libération es un periódico francés, cofundado por Jean-Paul Sartre a raíz de las protestas radicales de mayo de 1968. Se publica desde 1973 y según su línea editorial se enorgullece de “ponerse del lado de los ciudadanos y sus derechos contra todas las formas de injusticia y discriminación”.
“Sé que hay esfuerzos internacionales para equiparar falsamente las críticas a Israel y el apoyo a los derechos de los palestinos con el antisemitismo, y supongo que Libération cayó en ese pantano”, dijo Schulman a The Electronic Intifada.
“Todos los días escuchamos sobre personas palestinas o personas que apoyan a Palestina siendo silenciadas. Y, esta represión va en aumento”.
Los abusadores afirman ser víctimas
En la entrevista para Libération con el periodista independiente Cyril Lecerf Maulpoix, Schulman explica los temas centrales de su libro “Conflicto es abuso” escrito en 2016 sobre lo que ocurre en Palestina, y principalmente acerca de la guerra en Gaza en 2014.
En la entrevista, la autora particularmente explora formas restauradoras, inclusivas y menos punitivas de resolver conflictos y lograr justicia. “Sería imposible discutir el libro sin hablar de la crueldad israelí y el apoyo de Estados Unidos a esta gran injusticia”, dijo Schulman a Abunimah.
En la entrevista censurada por Libération, Schulman sostiene que el conflicto es una lucha por el poder sin la cual no se pueden superar las injusticias, incluso si las partes son desiguales en su poder y responsabilidad en una situación determinada. En un conflicto, no obstante, las partes todavía tienen la capacidad de actuar e interactuar, incluso previniendo un descenso a la violencia.
El abuso, por el contrario, es el ejercicio del poder desde arriba. Puede vivirse en el ámbito personal o doméstico, pero también existe a un nivel más amplio: el racismo, la islamofobia o el antisemitismo son abusos sistémicos.
Schulman observa que los abusadores a menudo buscan evitar la responsabilidad invirtiendo los roles: se presentan a sí mismos como víctimas mientras pintan a sus víctimas, sin poder, como una amenaza peligrosa.
Para explicarse mejor, recurre a los asesinatos de Michael Brown y Eric Garner, a manos de la policía estadounidense en 2014, que impulsaron el movimiento Black Lives Matter, como paralelos a la violencia de Israel contra los palestinos.
“Quería mostrar que desde la escala más íntima hasta la relación geopolítica entre un Estado y una población, se puede ver el mismo paradigma, donde en el contexto de un conflicto el agresor se retrata a sí mismo como atacado simplemente porque alguien se les resiste”, dice uno de los borradores de la entrevista de Lecerf Maulpoix, citando a Schulman.
Además de hablar sobre la justificación de Israel de su violencia contra los palestinos, Schulman extiende este marco a Francia, donde el presidente Emmanuel Macron está librando actualmente una guerra contra la asediada minoría musulmana del país, bajo la bandera de defender la laicidad contra el espectro del “islamo-izquierdismo” y un supuesto separatismo musulmán.
“Estamos viviendo un período muy represivo, donde los fascistas se están extendiendo por todas partes y los agresores dicen ser víctimas porque el cambio está en marcha”, se cita a Schulman en el primer borrador.
“También podemos ver esto en Francia en el pánico por el islamo-izquierdismo”, agrega, señalando con evidente ironía, “supongo que soy un islamo-izquierdista judía”.
Todo esto aparentemente fue demasiado para Libération.
Cécile Daumas, editora de la sección Ideas de Libération, no respondió a las solicitudes de comentarios de The Electronic Intifada.
(Con información y fotos de Intifadaelectronic.net)